Un alto en el Camino...

Las fotos pertenecen al documental UNSER TÄGLICH BROT (Nuestro Pan Diario), que muestra cómo se manufacturan los alimentos en casi todos países desarrollados y en los no tan desarrollados. La industria de los alimentos ha tenido un desarrollo sorprendente, tomando en cuenta de que a finales de la segunda guerra mundial, la mayoría de los alimentos eran manufacturados casi en forma manual. A pesar de que ya existían muchas técnicas de conservación de alimentos, no puede compararse con la complejidad en la manufacturación que se ha logrado estos últimos días.

Alimentarnos es una necesidad vital para nosotros, seres humanos, como para todos los seres vivos que cohabitan nuestro planeta tierra. Hasta ahora nos hemos proclamado "amos de la tierra", y que podemos reinar sobre ella, dominándola y dominando a todos los seres vivos que habitan en ella. Nuestra civilización occidental hasta interpretó los designios de Dios para "dominar" la tierra (Génesis 1:28). Nos olvidamos que compartimos la tierra con otros seres vivos y que todos, sin excepción, tienen un rol determinado en la vida de todos los demás seres, incluyéndonos. Todos somos necesarios e importantes.

El ser humano, desde que se alzó como especie, comenzó a buscar su comida en el suelo, en los árboles, en todo aquella fruta, semilla o planta que encontraba en su búsqueda por el sustento. También comenzó a comer insectos. Luego se dió cuenta que podía cultivar y comenzó a criar animales que, también en tiempos anteriores, tenía que cazar. De esta forma las primeras civilizaciones, como las actuales, iniciaron a la orilla de grandes ríos, como el Eufrates y el Nilo.

Comenzó una nueva época y comenzó la era de los grandes imperios, como el griego y el romano. Se comenzó a mover los alimentos de un lado hacia otro, de tal forma ciudades como Roma lo obtenían de todas las provincias romanas, garantizando el alimento diario a todas las masas que conformaban esa gran urbe.

No hace falta hacer un relato de cómo fue la evolución del comercio de los alimentos, de cómo los manufacturaban y vendían, pues la base de toda la economía mundial era la agricutura hasta llegar la Revolución Industrial. En esta época inició la industrialización de los alimentos. Napoleón, por ejemplo, en sus campañas militares llevó alimentos enlatados que habían sido calentados para que pudieran ser guardados durantes largos tiempos sin que se deterioraran. Significó un avance logístico en la maquinaria bélica, pero que inició una industria que continúa avanzando en estos tiempos también.

Y, como industria, también forma parte del mundo de los negocios. Con ello, los objetivos de producir alimentos para, lógicamente, alimentarnos, se ha convertido en producir alimentos para hacer negocio.

En principio, hacer negocios no es malo; pero ha complicado las relaciones entre la nutrición, la seguridad alimentaria y lo humano. Basta enfocarnos con la polémica que se ha venido dando desde hace muchas décadas: la formación de Trans en el proceso de manufacturación de la base para margarinas y mantecas. Dicha polémica ha permitido entender algunos de los peligros que se originan a través del consumo de los productos con grasa conteniendo Trans y eso, es bueno. Sin embargo, el nivel de discusión no ha sido el mismo con las bebidas carbonatadas, específicamente con las Colas, cuyo consumo está asociado a la epidemia de estos días: la obesidad. Y, esta última, está asociada a un sinfín de problemas sanitarios.

El ser humano necesita alimentarse. Se cuestiona mucho sobre la forma en que lo hace. Se cuestiona el esfuerzo magro que se hace, por ejemplo, para criar ganado, a pesar de que podría ser más eficiente alimentarse directamente de las plantas, puesto que la pérdida de energía (y dinero) es menor que consumiendo proteínas y vitaminas animales. Podría ser cierto, puede discutirse. Lo importante es que el cuestionamiento sea hecho objetivamente. Lo importante es que también debe discutirse los derechos de los seres vivos de los que nos alimentamos. No somos más importantes que ellos, ya los griegos lo sabían (en la Odisea hay una declaración muy clara: no hay en el mundo ningún ser inferior a los seres humanos). Pueden ser parte de la cadena alimenticia nuestra, pero hay consideraciones éticas, propias de la ecología profunda, que ve a todo ser viviente como parte esencial de nuestro planeta.

Es bueno profundizar en estos temas ....

SOLAMENTE UNA PASTILLA

No voy a reproducir el artículo de Bill Sardi, que apareció en LewRokwell.com y que se puede leerlo completamente, pero me llamó la atención debido a la información que aparece. Aunque pueda parecer un artículo algo sensacionalista, en algo tiene sentido: nunca está dicha la última palabra. Recuerdo que antes se hacía el vade retro al "extremadamente" sabroso chile picante, o al amargamente sabroso café. Ahora se dice que el chile combate el cáncer de la próstata y, vale más quemarse la boca que padecer de este tipo de cáncer, y que el café contiene muchos antioxidantes que favorecen el trabajo del hígado, además del hecho de que contiene mucho más fibra que el vino y el jugo de la naranja, como reportan los investigadores españoles Fulgencio Saura-Calixto y Elena Díaz-Rubio.

Según Sardi, la vitamina D viene a ser la respuesta a dos de las mayores plagas del mundo moderno y civilizado: el cáncer y los ataques al corazón. Además, también ofrece alivio a diversas enfermedades como aquellas autoinmunológicas como la artritis reumatoide y el lupus; disminuye la ocurrencia de la diabetes, reduce al obecidad y es efectiva para el tratamiento de la esclerosis múltiples, la enfermedad de Parkinson, la esquizofrenia, la presión alta y hasta la simple gripe. Es una lástima que no es eficaz para resolver nuestros problemas sentimentales, entre otras cosas adicionales.

Y es que la Vitamina D era una vitamina de segunda categoría, además de que se le tenía como potencialmente dañina si se consumía con exceso. Ya se ha encontrado, dice el artículo de Sardi, que al exponerse al sol, una persona puede producir hasta 10,000 UI de vitamina D, mientras que solo se recomienda consumir, para evitar sobredosis, 4,00 IU al día.

Las fuentes de Vitamina D son varias, entre las que destaca la leche de vaca, la soya, el huevo y otros cereales. Pero la mejor fuente y las más cómoda es el sol. Basta unos quince o treinta minutos bajo el sol y se forman en la piel los precursores de la Vitamina D. En nuestros países tropicales (nosotros estamos en el paralelo 13, norte), el sol cae en abundancia, por lo que debemos tener el único cuidado de no exponernos mucho, puesto el exceso de exposición puede ser riesgoso y traernos consecuencias negativas.

Hongos Comestibles

Los hongos comestibles pueden representar una buena alternativa para la alimentación de la población en general y, para la industria de los alimentos, puede representar buenos negocios en el área. Creo que aún no se ha explotado, ni siquiera se ha planteado, este sector.

La historia de los hongos comestibles comienza en el Antiguo Egipto, que consideraba a los hongos como un alimento caido del cielo. Creo que tiene que ver con el hecho de que no tiene raíces y nacen de la nocha a la mañana y no tienen hojas, flores ni semillas. Además, son nutritivos y sabrosos.

Los fitonutrientes que contienen pueden contribuir a la lucha contra el cáncer. Por ejemplo, se ha encontrado que una dieta de hongos puede proteger contra el desarrollo del cáncer de seno, al prevenir la ciruclación excesiva de niveles altos de estrógeno en el cuerpo, lo que ha sido vinculado al riesgo de cáncer de seno.

Los hongos pueden contener, además, muchos microelementos como manganeso, cobre, hierro, zinc, selenio, además de vitaminas del complejo B

Por otra parte, también se han encontrado efectos beneficios en la lucha contra el Alzheimer y la declinación cognitiva relacionada a la vejez. Otra característica importante son los antioxidantes que pueden encontrarse en los hongos, pues contienen, en general L-ergotionina, en una concentración muy relevante.

Además de estos hechos nutricionales, los hongos también pueden manipularse de tal forma que pueden agregarse como complemento para carnes vegetarianas. Y no solo eso, sino que pueden tener, por su comportamiento frente al agua (la absorbe fácilmente y se vuelven muy esponjosos), otros usos en la industria de los alimentos. Hasta ahora no se encuentran en el mercado más presentaciones que las de hongos secos, en rodajas o trozos. Faltaría encontrar otras formas en las que se puedan incorporar a productos manufacturados.

Buena condición física, salud y nutrición.

La figura de la sargento Michelle Manhart, de la Fuerza Aerea de los Estados Unidos, me da pie para comentar sobre las diferentes alternativas que se presentan en los medios para bajar o mantener el peso, para los que están excedidos en este sentido. No solamente aquellas que publican las revistas superficiales, sino aquellas que tienen un sentido mucho más serio. La dieta debe de ir acompañada con ejercicios. Los ejercicios entonan los músculos y mejoran el rendimiento metabólico del cuerpo humano.

Es ya muy común leer comentarios en la prensa escrita, y ver en los reportajes televisivos, que en los Estados Unidos hay una epidemia de obesidad, que se ha vuelto también muy común en los países industrializados y en los países que "sufren" el consumo de la comida chatarra, de franquicias estadounidenses, por cierto. También es común ver que hay muchas investigaciones sobre cómo enfrentar este reto. Algunas, como ya he observado en anteriores reflexiones, hasta han encontrado el 'gen' de la obesidad. Últimamente, sin embargo, se ha estado observando que los pacientes de Diabetes tipo 2, a los que se les recomienda bajar de peso y hacer ejercicio, ni hacen una ni hacen la otra recomendación, siendo ambas muy importantes y esenciales para la conservación de la salud.

Es el ejercicio, con una buena nutrición, una de las claves para la buena salud y alejar la diabetes tipo 2.

Boza, una cerveza para aumentar el tamaño de los pechos

Tras descubrir la utilidad aromática y las cualidades relajantes de la cerveza, los hombres de toda Europa están viajando a Bélgica para regalarles a sus novias una nueva variedad de esta bebida que promete incrementar el volumen de sus pechos.

Se trata de la milagrosa cerveza "Boza", elaborada a base de harina de trigo y levadura fermentadas y está siendo vendida con mucho éxito por dueños de bares y comerciantes en general. El principal argumento de venta que utilizan es la comprobada habilidad que tiene la bebida para hacer crecer los senos.

Constantin Barbu cruzó el Danubio desde Rumania para comprar "Boza" en el pueblo limítrofe de Ruse y confesó emocionado: "He comprado una caja para que la pruebe mi esposa. Realmente, espero ver una mejora".

Cambio Climático

La preocupación por el cambio climático cada vez se hace más grande, al menos así se percibe en los medios, aunque las políticas de los países no se vea reflejada en hechos. Kathy Freston escribe en su blog acerca del tema con una cita del Presidente Herbert Hoover en la que prometía que los ciudadanos de Estados Unidos, su pais, tendrían gallinas en su comida y carros en sus cocheras, lo cual, a estas alturas del calentamiento global, no tiene sentido.

En los textos sobre la evolución de nuestro planeta también se nos dice que las condiciones propicias para la vida comenzaron cuando las células verdes azules comenzaron a generar gases que permitían mantener el calor en la tierra. Con el paso de los miles y miles de años, la vida se fue haciendo más compleja y manadas de dinosaurios (en los términos genéricos de la palabra) comenzaron a expulsar de sus estómagos, enormes cantidades de gas metano, así como de sus pulmones el dióxido de carbono, producto de su alimentación y respiración, respectivamente. La temperatura del planeta comenzó a estabilizarse y la vida continuó sin mayores sobresaltos.

El calentamiento global no es un tema que ha surgido de la noche a la mañana. Desde hace muchos años se ha venido observando esta tendencia y, de alguna manera, se ha intentado regular los gases que provocan el incremento observado. El ambiente ha venido cambiando, es evidente, a medida que el 'progreso' ha venido avanzando y por las protestas de la gente, conciente o inconcientemente, se ha regulado algunas emisiones. La niebla de Londres fue famosa en tiempos pasados, ahora no se menciona ni es una característica de esa ciudad, como lo era antes.

Algunas regulaciones, en los Estados Unidos, dieron lugar a situaciones que parecerían ridículas, como lo fue el caso de la empresa de Cervezas Coors, que reportó voluntariamente que estaba emitiendo niveles de compuestos volátiles mucho mayores que lo que la EPA había calculado y, como pago, le impusieron una multa muy grande de dinero.

Hace un mes, un reporte de las Naciones Unidas sobre la producción granjera y el ambiente, llegó a la siguiente conclusión (cito el blog de Freston): "El sector granjero suge como uno de los dos o tres sectores que contribuyen más significativamente a los problemas ambientales, a escala global como a escala local". Y esto tiene que ver con la alimentación de los animales, la degradación de la tierra, la contaminación del aire, el suministro de agua y su contaminación, la pérdida de la biodiversidad y, por si fuera poco, tiene que ver también con el calentamiento global.

Por otra parte, hay que estar muy claros de que quien contribuye fundamentalmente a la emisión de gases que provocan el calentamiento global es la quema de combustible fósil. La industria es uno de los mayores consumidores, seguido de la industria automovilística.

La Toyota lanzó, hace más de diez años, su carro híbrido "Toyota Prius", que marcha con gasolina y con electricidad. Sin embargo, todavía emite gases que causan el aumento del efecto invernadero. Se dice que los fabricantes de carros alemanes están por lanzar su carro de Hidrógeno en estos años, que no contamina el ambiente con este tipo de gases.

Pero, volviendo al tema alimenticio, el consumo de carne produce mayores problemas que beneficios, en términos ambientales. Para producir 100 kilos de carnes hay que consumir varias manzanas de terreno en forrajes, se contamina mucha cantidad de agua, ya sea por limpieza de los desperdicios de los animales vivos, como para la limpieza de los resultados de la faena de matanza de dichos animales. Otro tanto de contaminación se obtiene si se procesa la carne, sin contar con los problemas ambientales asociados con la refrigeración, el transporte, el embalaje y todas aquellas actividades asociadas a la cadena de producción de un alimento de origen cárnico.

Hay quienes proponen, como la autora del blog mencionado, que es mejor ser vegetarianos que carnívoro (u ommivoro, como se diga), pues la producción de alimentos vegetales contamina menos que la producción de alimentos cárnicos. Probablemente tenga razón, pues el estado actual de la industria de los alimentos tiende a cambiar la forma en que se plantean estos problemas. Independientemente de qué tipo de alimentos se produzcan, siempre es un problema el uso de la energía. La industria tiene que buscar formas y métodos para aumentar su eficiencia energética, así como formas más efectivas y con menores costos para tratar la contaminación del aire, agua y tierra.

Lo cierto es que estamos viviendo una crisis que nos puede explotar en nuestra cara, o en la cara de nuestros descendientes.