Tuesday, March 27, 2007

UNA RECETA PUNTO COM

Un sitio muy interesante es el siguiente:

A continuación dejo la descripción de este sitio a su autora:
"Una receta" es un sitio interactivo que permite al usuario buscar, intercambiar y publicar recetas de cualquier tipo de una manera amena y divertida, ésto es, por medio de tags (ingrediente/receta) que facilitan la bùsqueda del ingrediente, receta o
preparaciòn que se deseè.
"Una receta" nace con el objetivo de crear una comunidad formada por usuarios que se interesan en la Nutriciòn,el cuidado y bienestar del propio cuerpo sin llegar a sacrificar el placer del buen comer. Se incluyen tambièn, aparte de la cocinatradicional, recetas alternativas que permiten añadir un beneficio extra a la alimentaciòn por medio del uso de ingredientes base provenientes de la cocina de diversas culturas y/o dietas alternativas que enriquecen nuestra alimentaciòn diaria (una especie de globalizaciòn alimenticia).
"Una receta" es un sitio que permitirà añadir a la dieta base de cada usuario nuevos ingredientes,preparaciones y mètodos de cocciòn sin importar el lugar deorigen. Sabores, tradiciòn milenaria y cocina actual se mezclan para dar lugar a unaalimentaciòn sana y equilibrada donde todo es posible, incluso mezclar el maìz americano junto con el tofu japonès para crear una proteìna de alto valor biològico que serà aprovechada al màximo por nuestro organismo sin necesidad de consumir carne.
Al incluir tags (ingrediente/receta) que describen el tipo de receta y, si se desea, el contenido nutrimental de la misma, se puede acceder a una cantidad mayor de recetas de las que tenìamos planeado consultar.
Por ejemplo, un usuario busca unareceta a base de pollo, al escribir el tag (receta/ingrediente) "pollo" encontrarà todas las recetas que incluyan este ingrediente(ensalada,pasta, plato fuerte) permitiendo aumentar la bùsqueda original, asì como diversos tipos de preparaciònde "pollo" que otros usuarios (cocinero) hayan registrado como"receta/ingrediente"(horno, microondas, olla).
Novedades en "Una receta":
- Bùsqueda de recetas modificadas para pacientes con diversas patologìas por medio de tags (receta/ingrediente) registrados por los mismos participantes (cocinero).
- Contenido nutrimental de la receta (opcional) registrado por los participantes (cocinero)- Bùsqueda de recetas y preparaciones por nombre de los participantes (permite encontrar las recetas publicadas por un usuario en especial, ejemplo: "cocinero: echeverry82"
- Modificaciòn de recetas publicadas. Se puede cancelar o corregir una receta previamente publicada.
- Navegaciòn a dos columnas que facilitan la bùsqueda de participantes y/o receta e ingrediente.
- La pàgina inicial contiene las últimas recetas publicadas por los usuarios (cocinero).
- Sistema de voto que permite la calificaciòn de las recetaspublicadas
- Publicaciòn de comentarios respecto a las recetas y notas especiales (ejem. receta baja en azùcar).
Por el momento, para comentar recetas se necesita abrir una cuenta, pero se piensa dejar este espacio libre al igual que la votaciòn de recetas.

El Vino

Recuerdo los años 80. A El Salvador vino una francesa que trabajaba en el Ministerio de Cultura de su país. Era directora de documentales y vino con el propósito de dar, ad honorem, clases básicas de elaboración de documentales. Su nombre, si no me falla la memoria era Anne Pascal. Al parecer se encontraba de vacaciones, pero había venido con la intención de capacitar a voluntarios en técnicas de documentales. Vino a través de Alianza Francesa, pero se enlazó con la Universidad José Simeón Cañas, a través del grupo del CineClub Primer Plano, del cual formaba parte.

Aparte del hecho de que las clases de técnicas en documentales fueron interesantes, recuerdo un incidente que me viene a la memoria respecto al vino. Tal vez por hacer una conversación le pregunté qué tipo de vino francés me recomendaba para tomar. La señora no tardó en responderme cuestionándome mi pregunta: ¿por qué pensaba en vino? ¡Era mejor tomar jugo de frutas! Ustedes tienen mucha variedad de frutas, todas muy sabrosas, el vino no lo es tanto.
En realidad tenía razón y, viéndolo a esta distancia, a más de veinte años, resulta ridículo buscar el vino para nuestra dieta cuando tenemos una cantidad casi ilimitada de frutas, de las cuales se puede producir diversas variedades de alimentos: jugos, mermeladas, frutas secas, entre otras formas de presentación de los productos. Y, sin denigrar al vino, lo cierto es que no es una bebida corriente en nuestras mesas. Es cierto que una copa diaria puede favorecer la circulación de la sangre y de que puede ayudar a una mejor salud emocional, el vino no es de nuestro gusto.
Basta ver una fiesta, o una celebración hogareña en las que se sirve vino. A veces nuestra gente cae en el ridículo de llamar Champagne a una simple sidra, o un vino espumante. De decir que "es un vino muy bueno" cuando en realidad es muy ácido o sin mucho cuerpo. El vino, por decir algo que pueda aclarar el panorama, pertenece a nuestro malinchismo. Claro, hay personas que gustan del vino, lo conocen y lo saben distinguir según sus atributos, pero no es la mayoría.

Thursday, March 22, 2007

Salud y Enfermedad

De la vida a la muerte hay una línea muy tenue que los divide. De la salud a la enfermedad también. Nos mantenemos vivos y sanos porque millones de años nos han permitido que nos adaptemos a nuestro medio ambiente, utilizando lo que nos rodea para sobrevivir y reproducir la especie.

Pero a medida que nuestro desarrollo como especie humana crea nueva tecnología, que supuestamente facilita nuestra vida diaria, estamos llegando a un callejón sin salida y es muy probable que termine nuestra existencia y la de las especies que nos rodean. Claro, la visión que ofrezco puede parecer apocalíptica, pero basta observar el ambiente que se vive en el mundo, las guerras crueles que vemos en todos los continentes. A esto debemos sumar la catástrofe climática que estamos comenzando a convivir. Todo ello es un problema que se debe resolver con la comunidad de naciones. Imposible resolver este tipo de problemas en forma individual



A nivel personal también nos estamos haciendo daño. Es algo que se ve reiteradamente en todas las sociedades modernas, inclusive en sociedades del tercer mundo, que luchan por llegar al nivel del bienestar que tienen las sociedades más desarrolladas. Y en este nivel si podemos hacer algo, o mejor dicho, podemos mejorar nuestro nivel de vida individual, gozar de más salud y mayor calidad de vida, sin que dependamos mucho de nuestro nivel económico.


Uno de los problemas más graves que nuestras sociedades tienen, paradójicamente unido a la desnutrición de una parte de nuestras poblaciones, es la obesidad. Más de un 20% de las personas son obesas, en nuestros países. Aunque este problema se está considerando por lo que implica a las economías nacionales, en términos de gastos médicos asociados a los problemas como diabetes, problemas del corazón, cáncer, entre otros, también debe verse el problema en forma individual. La obesidad le quita a las personas la calidad de vida que muchas veces buscan, sin tener una idea clara de lo que significa.




En lo personal recomiendo, a los que lo preguntan, que para vivir bien hay que tener un espíritu curioso, hay que preguntarse lo que implican nuestros actos, por mínimos que éstos sean. No podemos vivir como si estuviesemos programados, sin cuestionarnos nuestros actos. Por ejemplo, sacrificamos nuestras horas de descanso por diversos motivos. La mayor parte de las veces porque queremos buscar una diversión, sea en fiestas nocturnas, sea buscando un buen restaurante en donde pasar una velada agradable (o no tan agradable, bebidos). El sueño sacrificado nos pasará la factura, más temprano que tarde, en términos de cansancio y en alteración de nuestro comportamiento. Aparte del hecho de que el cansancio por la falta de sueño nos hace variar mucho nuestras rutinas. Puede alejarnos de el buen hábito de la lectura, por ejemplo, que es un buen ejercicio para nuestro cerebro.
Otro consejo que me gusta dar es que pasen a saludar, en forma regular, a su médico. Esto no es esencial, pero muchas veces caminamos por nuestra vida sin revisar si tenemos en buen estado nuestro organismo. Un médico es la persona más idonea para poder auscultarnos y poder determinar las acciones correctivas a tomar y evitar la enfermedad. Un problema que podría existir en esta práctica es la confianza que se le puede tener, o no tener, en los médicos. Sobre todo si consideramos que ahora hay mucha "medicina alternativa", pero que no tiene una base fundamentada en la ciencia. Con ello no quiero decir que la medicina alternativa no tenga su base científica. Lo que quiero decir es que hay que tener cuidado en poner en manos de algún ignorante nuestra salud. El médico graduado, al menos, tiene una base científica adquirida en las aulas universitarias.
Lo mismo se puede decir de los aspectos nutricionales. Lo mejor es recurrir a un nutricionista profesional, que haya cursado la Universidad o alguna Escuela cuya base es la ciencia de la nutrición. Está comprobado que mucha gente enferma al seguir una dieta cuando no tiene idea de lo que implica seguir una dieta en específico. Una vez más, la curiosidad es lo que nos debe guiar: hay que leer, hay que estar seguro de que lo que consumimos es lo esencial para nuestra salud y nutrición. Si dudamos, lo mejor es ir a un profesional de la nutrición.
Otro problema que resalto, al preguntarme sobre la salud, es la bebida y el cigarro. El exceso de la primera es negativo para nuestra salud. Y sobre el segundo, creo que lo mejor que se debe decir, y lo hago, es que el cigarro es un veneno mortal y no debe consumirse.

Hablar sobre la salud y la enfermedad no es simple. Hay mucho que tomar en cuenta. Lo que me interesa es que la vida debe vivirse con un sentido, sea el que sea. Pero debe vivirse responsablemente, para con uno y para con nuestros familiares, amigos y para con nuestra sociedad.

Friday, March 09, 2007

Egresados del 2006 - Ingeniería de Alimentos - Universidad Dr. José Matías Delgado

Primera Fila: Ing. Hugo Oswaldo Vásquez (docente), Lic. Georgia Gómez de Reyes (Decano), Br. Roberto Cisneros.
Segunda Fila: Br. Carolina Sosa Brito, Br. Catalina Guadalupe Campos, Br. Xiomara Sinaí Rivas; Br. Blanca Chávez.
Tercera Fila: Br. Javier Rengifo Navarrete, Br. Ronald Tobías.





Thursday, March 01, 2007

Recorriendo los pasillos...

Normalmente vemos, al recorrer los pasillos de un supermercado, o tiendas de conveniencia, a diversos tipos de consumidores. Unos, tomando los productos que necesitan sin percibir siquiera el costo de los mismos. Otros, comparando precios de los productos similares que se venden. Y otros más, leyendo las etiquetas de cada uno de los productos. Uno mismo puede tomar diferentes actitudes al momento de seleccionar nuestras compras. Al final, cada consumidor sale con los productos que quizo o pudo adquirir.

¿Qué es lo que nos hace comprar un producto en específico? ¿La publicidad? ¿El conocimiento claro de las necesidades de nutrición que tenemos? ¿El simple gusto de consumir un alimento determinado? Es difícil decir qué es lo que puede impulsarnos a comprar algo. Por ejemplo, en el mercado tenemos varias marcas de huevos, producidos por distintas granjas. Y, por lo general, en nuestro país, el precio es el mismo. ¿Cómo seleccionamos un tipo de huevo de otro tipo de huevo que, al final, viene a ser el mismo alimento? Hasta cierto punto, nuestra capacidad de seleccionar está limitada por los productores.

Obesidad...

Escoger un tipo de alimento es algo personal, al menos así lo parece. Sin embargo va más allá de nuestra conciencia, puesto que hay en el mercado un juego enorme de detalles que inducen a consumir productos que, a veces, no necesitamos. Una de los efectos de la manipulación de la que somos objeto es el aumento de la obesidad en todas partes del mundo. El Salvador no es la excepción. Vemos gordos y gordas en todas partes. No creo que sea porque así lo desean ser. No creo que nadie, por su simple y puro gusto quiera ser obeso. Claro, al final se niega este hecho y se pretende que uno se siente confortable con el peso que tiene. La realidad es que muchos han sido inducidos a consumir más de lo que debían y, como esto ha sido producto de una manipulación comercial, no se le puede echar la culpa (o la responsabilidad) a nadie. Al menos así lo aparentan las cosas.

Sin embargo, la industria de los alimentos sí tiene mucha responsabilidad en esta epidemia del sobrepeso y la obesidad. No solamente con sus grandes campañas publicitarias para que la gente consuma sus productos, que en todo caso es una práctica correcta para llamar la atención de los consumidores, sino por el tipo de proceso que realizan y de los materiales que se valen para "mejorar" los alimentos. De esto último se habla poco y poco a poco. Pero nos vemos afectados en todos sentido. Por ejemplo, la harina con la que se hace un pan ha sido extraída de trigo que ha sido tratado con químicos en el proceso de la cosecha. Luego, en el bodegaje, se ha tratado con químicos que previenen la generación de hongos y otros microorganismos. En el proceso o manufacturación del pan, a la harina se le agregan otra serie de aditivos para mejorar la presentación del pan, su textura, su sabor y olor. Es decir, ya no comemos el mismo tipo de producto que consumían nuestros padres o nuestros abuelos. Ahora consumimos una mezcla de ingredientes, en conjunto con la harina. Debo decir que mi observación no valora la calidad nutritiva del pan, sino que hace mención de la gran cantidad de químicos que se utilizan para la elaboración de un pan en específico.

Uno de los ingredientes que tiene un uso muy grande son los aceites hidrogenados. Éstos han sufrido una gran presión para la eliminar los Trans, producto de las temperaturas alcanzadas en el proceso de hidrogenación. Ahora vemos en las tiendas y supermercados muchos productos con declaración en las etiquetas de que no contienen Trans. Casi se ha convertido en una obligación el declararlo, obligando a la industria de los alimentos a despreciar el uso de este tipo de aceite hidrogenado. Ahora se está imponiendo el uso de mezclas de aceites, sin contenidos de Trans.

Eliminados los trans quedan pendientes otros ingredientes que tienen que ver con la obesidad y el sobrepeso. Uno de ellos es el uso del gas carbónico en las bebidas, conocidas como Cola. No solo porque tienen que ver con la epidemia dicha, sino porque también está relacionada con otros problemas, tales como la osteoporosis y otras. Por lo que se ve, este será el nuevo enemigo a combatir, en la industria alimentaria en general y en la industria de las bebidas en especial.