El título de este comentario proviene de una conferencia dada por Patrick Cescau, (GCE, Unilever), realizada en Octubre del año pasado en Suiza, en la ciudad de Montreux, para la Sexta Conferencia Mundial de Detergentes. No tiene que ver con alimentos, aparentemente, pero sí con una preocupación por nuestro futuro como especie dominante de nuestro planeta. Se debe agregar a lo de dominante que ello no implica especia evolucionada, por cierto. Nos hace falta mucho para llamarnos así.
Lo que me llamó la atención de esta conferencia es el hecho de uno de los retos que identificó el conferencista (y que fueron identificados en años anteriores), a los que también los llama oportunidades, es “the absolute imperative to sustain the planet’s ecosystem and conserve scarce resources –especially water- for future generations”. Me llamó también la atención algo que dice Cescau: “La visión (de estos enfoques) es fácil. El reto real es la ejecución”. Una verdad que ha sido una constante durante más de cincuenta años.
A pesar de que la conferencia se dio en el contexto de la industria de los detergentes, expresó las preocupaciones en torno a nuestro planeta. Parecería fácil entender dicha preocupación en los personeros de la industria de los detergentes, puesto que ellos han contribuido a la contaminación de los cuerpos de agua, en especial en los países en desarrollo. Y no porque se sientan culpables, sino porque las regulaciones que se están imponiendo en otros países más industrializados son más restrictivas con relación a los ingredientes que se utilizan. Hace más de veinte años ya se comenzó a utilizar detergentes biodegradables, a pesar de que en los países en desarrollo todavía se utilizaban secuestrantes de metales a base de fosfatos (lo que aumenta la eutrofia de las aguas). Pero se comenzó con algo.
Lo interesante es que reconoce que no somos constructores de nuestro destino, no en forma total. Nuestro medio ambiente se nos escapa y nuestro destino está determinado por el descontrol que hemos provocado. Aunque reconoce que aún tenemos tiempo para hacer algo. (Sin embargo, la responsabilidad no es de “nosotros”, sino de aquellos pocos que “dirigen” la industria, el comercio y la política. Estos últimos son los responsables y los verdaderos culpables de que nuestro planeta se nos esté perdiendo).
La intervención de Cescau en la conferencia fue de un optimismo reservado. Hay tiempo para innovar y para mejorar nuestro ambiente. Unilever, una de las mayores empresas de productos para el hogar de nuestro planeta, también tiene productos alimenticios. Como toda empresa, su fin es el lucro, a pesar de que se mueven bajo el enfoque de servicio al cliente. La forma en que se aproximan a sus objetivos es importante: …”it has to be a bloody good solution”., perecería ser una muestra de la actitud que muestran. Esperamos.