Las estadísticas indican que solo el 10% de las personas que ha hecho una dieta para reducir su peso y lo hayan logrado, logran mantener su nuevo peso
(McArdle, 2005)* No se debe entender que las dietas no sirvan, o que falle la voluntad de las personas. Hay algo más que impide que las personas mantengan su peso. Se dice que el cuerpo, las células, pueden “memorizar” un comportamiento metabólico y mantener esa inercia que resulta difícil de cambiar.
Una influencia importante en el control del peso es el conocimiento práctico de lo que consumimos. La lógica podría indicarnos que si comemos más debemos gastar más energía para deshacernos de ese exceso de consumo. Si no lo hacemos, engordamos.
Se consume energía para utilizarla en diversas formas. La primera forma es para sostener la vida de las células y los sistemas de los que forman parte. También se consume energía para usarla en las diversas actividades que se tienen al estar despierto: bañarnos, comer, caminar, estudiar, trabajar, jugar, etc.
El consumo de energía significa gasto de energía, así como gasto celular. Para renovar esta energía, así como las células que se han deteriorado o muerto se requiere el consumo de energía. Los alimentos proporcionan dicha energía. Pero no más ni menos de la necesaria. Si es menos, nos debilitamos. Si es más, engordamos.
El control de peso es un proceso complejo y requiere el pleno conocimiento de los procesos metabólicos de cada persona. Algunos consejos generales que pueden ser útiles en el control son los siguientes:
1. Enfocarse en nutrirse mejor y no en bajar de peso.
2. Restar importancia a la báscula. Solo debemos pesarnos después de un período de seguir un programa de control de peso.
3. Disminuir el consumo de grasa animal y sustituirla en lo posible por grasa vegetal.
4. Consumir productos de soya. Si es posible, consumir proteína aislada de soya y proteína de suero**.
5. Comer fruta, verduras y legumbres.
Los frijoles también contienen proteína saludable y contenido alto de antioxidantes.
6. Disminuir la ingestión de alimentos cuyas calorías totales no superen las necesidades***.
7. Tomar entre dos y tres litros de agua al día.
8. Evitar el consumo excesivo de carnes rojas. Ricas en proteína, también contienen toxinas propias de animales sacrificados.
9. No debe saltarse los tiempos de comida. Debe satisfacerse la sensación de hambre.
10. Si acostumbra beber licor, hágalo con moderación.
11. Hacer ejercicio sobre una base regular programada.
Resumiendo, el control del peso debe ser resultado de una buena nutrición. No es proceso fácil, pero no debe ser temido, ni debe ser aburrido. Se debe enfocarse en la buena nutrición y en el conocimiento de todo aquello que comemos. Evitemos caer dentro del 90% de personas que no logran mantener el peso ideal una vez alcanzado.
* Hablamos de Dietas comunes y corrientes, no de programas como el de HERBALIFE, que no solo busca el control del peso, sino busca una nutrición adecuada. Las personas que guardan un régimen con
HERBALIFE, mantienen el peso y su salud bajo control.
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HERBALIFE tiene su producto Fórmula 3: Plain Protein Powder, formulado con proteína de soya y proteína de suero, los dos tipos de proteína que se recomiendan para un control efectivo del peso.
*** En
www.mypyramid.gov puede encontrarse información, en castellano, sobre las calorías que se consumen por tipo de alimento.