Inversiones éticas

Juan Manuel Maza, inversionista, escribe lo siguiente en su página web:

El origen de las inversiones éticas es muy antiguo. En tiempos bíblicos las leyes judías indicaban cómo invertir y realizar negocios con valores éticos. En el siglo XVI los Quakers practicaban esta filosofía basada en sus creencias de igualdad humana y no violencia. Durante el siglo pasado y en el clima de los años 60 temas como el medio ambiente, derechos civiles y el militarismo levantaron la conciencia de los inversores. Pero el crecimiento de esta filosofía ha quedado definido en los últimos 20 años como reacción ante temas como la discriminación racial del Apartheid sudafricano e incidentes como el accidente de Exxon Valdez y Bhopal Union Carbide.

En la crisis actual, esas palabras deberían estar sonando cada vez más. Y no solamente por los problemas que menciona, sino por los efectos que estamos sufriendo y que recien han comenzado. Hemos sido testigos de cosas y casos increíbles. Sobre todo cuando hay capital invertido en el mercado de capitales, algo que no tiene sustancia, pero que produce enormes ganancias.

Algunos de nuestros comentaristas en los medios apenas se atreven a criticar a los responsables de la crisis y tratan de desviar su atención en algunos temas que no tienen nada que ver. Por ejemplo, critican a Venezuela cuando trata de mantener un nivel de precios del petróleo crudo. En parte podrían tener razón, no nos conviene; pero lo equiparan a las especulaciones en la banca y en las acciones. El petróleo es un recurso natural y tiene que ponerse un precio al mismo; las acciones son en si mismas especulaciones de futuras ganancias. Si no, veamos el caso insólito de Volfwagen, cuyas acciones subieron hasta un techo de los $1000.00 la acción, mientras algunas de sus plantas en el mundo estaban cerradas por falta de pedidos. Se especulaba por un rumor, se especulaba por probables ganancias.

Las inversiones éticas deberían ser retomadas en el mundo actual globalizado. Entonces será otro mundo el que nos deparará el futuro. Recordemos, frente a nosotros y frente a las generaciones futuras se encuentra un mundo insostenible, de seguir en la ruta que seguimos.