Nuestra vida diaria discurre en términos de rutinas como en términos de problemas. Estos últimos los resolvemos, la mayoría, o no los resolvemos. No creo que muchos tengamos que ver con problemas muy complicados, a menos que trabajemos en áreas críticas y de emergencias. Descartando éstas, la mayor parte de nuestras angustias son rutinarias y muy pocas, como en áreas de la salud, forman parte de problemas en los que hay muchas personas tratando de llegar a una conclusión de los mismos.
Por ejemplo, y es mi percepción, se trata de resolver algunos de los problemas de acuerdo a las necesidades del momento sin que se tenga una visión más allá de un par de años. Lo demuestran muchas de las soluciones que se le han dado a algunos de los problemas que tenemos o que tendremos en un futuro cercano. Esto es "apagar incendios".
Hace unas décadas se hizo un estudio sobre la demanda energética del país. Creo que nadie vio ese estudio puesto que nadie hizo nada. Y si lo vieron, nadie hizo nada. Las excusas para esta falta de respuesta solamente son excusas, pues a estas alturas todavía se tiene el problema de la construcción de hidroeléctricas, con el consiguiente problema social que se avecina. Y la demanda de electricidad es grande y debe ser resuelta prontamente.
Lo mismo sucede con los problemas relativos al combustible. No se está haciendo nada más que esperando que éstos bajen de precio, y como dice alguien "LA ESPERANZA NO ES UN MÉTODO".
Yo creo que la ciencia es un conjunto de métodos y técnicas para la adquisición y organización de conocimientos de hechos objetivos que nos pueden servir para comprender y resolver nuestros problemas. La idea es emplear el pensamiento científico para poder resolver cualquier problema, por muy complejo o sencillo que sea. Obviamente, no se vive bajo reglas rígidas y, muchas veces, la mejor solución no es la que nos conviene. Podríamos pensar que las cocinas solares son adecuadas para nuestro medio, pero no creo que a las amas de casa les gustaría cocinas "asoleándose", por ejemplo.
Creo que demos cambiar nuestra forma de ver las cosas y tratar de identificar qué es lo que está al fondo de un fenómeno, ya sea este de un problema relacionado al orden vehicular como a un problema ambiental. Los intereses, por otra parte, pueden distorcionar la solución y su tratamiento tiene que ver con la política y, en ese terreno, hay mucho que discutir.
Por ejemplo, y es mi percepción, se trata de resolver algunos de los problemas de acuerdo a las necesidades del momento sin que se tenga una visión más allá de un par de años. Lo demuestran muchas de las soluciones que se le han dado a algunos de los problemas que tenemos o que tendremos en un futuro cercano. Esto es "apagar incendios".
Hace unas décadas se hizo un estudio sobre la demanda energética del país. Creo que nadie vio ese estudio puesto que nadie hizo nada. Y si lo vieron, nadie hizo nada. Las excusas para esta falta de respuesta solamente son excusas, pues a estas alturas todavía se tiene el problema de la construcción de hidroeléctricas, con el consiguiente problema social que se avecina. Y la demanda de electricidad es grande y debe ser resuelta prontamente.
Lo mismo sucede con los problemas relativos al combustible. No se está haciendo nada más que esperando que éstos bajen de precio, y como dice alguien "LA ESPERANZA NO ES UN MÉTODO".
Yo creo que la ciencia es un conjunto de métodos y técnicas para la adquisición y organización de conocimientos de hechos objetivos que nos pueden servir para comprender y resolver nuestros problemas. La idea es emplear el pensamiento científico para poder resolver cualquier problema, por muy complejo o sencillo que sea. Obviamente, no se vive bajo reglas rígidas y, muchas veces, la mejor solución no es la que nos conviene. Podríamos pensar que las cocinas solares son adecuadas para nuestro medio, pero no creo que a las amas de casa les gustaría cocinas "asoleándose", por ejemplo.
Creo que demos cambiar nuestra forma de ver las cosas y tratar de identificar qué es lo que está al fondo de un fenómeno, ya sea este de un problema relacionado al orden vehicular como a un problema ambiental. Los intereses, por otra parte, pueden distorcionar la solución y su tratamiento tiene que ver con la política y, en ese terreno, hay mucho que discutir.
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