Trabajo Nocturno

Recientes investigaciones relacionadas a la salud e higiene laboral han encontrado una relación entre las personas que trabajan en la noche y un tipo de cáncer. La Universidad de la salud ocupacional y ambiental de Japón condujo observaciones durante 10 años entre más de 14,000 personas, encontrando que el cáncer de próstata se desarrollaba más entre aquellas que trabajaban turnos nocturnos que aquellas que no habían trabajado durante la noche.

Los Daneses también hicieron observaciones del mismo tipo, enfocándose en 7,000 mujeres entre los 30 y 54 años de edad. Las mujeres que trabajaron en turnos nocturnos presentaban más casos de cáncer de seno.

Richards Stevens, científico investigador en el área, fue el primero en relacionar el trabajo nocturno con la presencia de cáncer.

Además, el trabajo nocturno, que inició con el surgimiento de la industralización, también presenta otros problemas. Uno de ellos es el riesgo de enfermedades del corazón.

En lo personal he experimentado el trabajo nocturno. No me resultó una experiencia gratificante, fuera del mismo trabajo. Dormía mucho en el día, pero nunca sentí que me había recuperado y continuaba con sueño. Terminaba de despertar a las 2:00 a.m. Pero solamente por un par de horas. Luego, mi sistema digestivo se alteraba. Trataba de tomar mis alimentos en el mismo horario del día. Pero difícilmente me sentía cómodo. Es más, tenía miedo de dormir en la mañana.

Se supone que nuestro organismo produce melatonina, la hormona que nos induce a dormir en las noches. Y nuestro cuerpo tiene incorporado un reloj biológico que lo alteramos cuando trabajamos de noche. En la mañana, la melatonina no se produce en la forma que lo hace cuando vivimos normalmente. No hace falta explicar más para entender el caos que se produce en nuestro cuerpo.

El consejo que podría ofrecer es que, si es posible, no trabajen turnos nocturnos. Y si hay que hacerlo podrían pedir más salario. Pero si tampoco esto es posible, habría que prepararse para dormir adecuadamente durante el día: preparar el dormitorio con cortinas oscuras; evitar ruidos fuertes en nuestra casa; tratar de que la temperatura del dormitorio sea agradable. En cuento a la dieta que habría que seguir, debe tratar que sea lo más liviana posible: frutas, cereales, pescado, pollo.