Uno de ellos me llamó la atención. Me comentó que en el portal de la casa de uno de sus parientes, éste se ponía con una mesita en la cual tenía ajos, aceite de oliva y perejil y un mortero y su pistilo. Echaba un ajo, lo molía muy bien, le agregaba perejil y un chorrito de aceite y maceraba totalmente la mezcla. Luego, repetía la operación con otro ajo, más perejil y más aceite de oliva. Hasta que se hacía una pasta verde muy espesa, y muy olorosa. Luego, mandaba a traer pan francés tostado y comenzaba a untarlo en la pasta y lo saboreaba con mucho placer.
Me gustó mucho la "receta" que decidí probarla. Lo hice ayer. Compré ajo, perejil, aceite de oliva. En la tarde comenzé la operación. Debo decir que es una operación que relaja, puesto que para hacer una buena pasta hay que tener mucha paciencia. No hay que dejar pasar ningún sólido sin machachar.
La pasta me quedó muy consistente. Tosté pan y comenzé a probarla. El sabor picante del ajo, junto con el olor de perejil: una exquisitez. Lo recomiendo.
El único detalle es que he pasado toda la mañana de este día (ayer en la tarde hice la prueba que comento, repito), con chicle de canela y chicle de mucho olor, puesto que todavía me ha quedado el aroma del ajo. Probablemente, creo, necesitaba agregarle más perejil. Pero, lo cierto es que fue una delicia!
2 comments:
Hugo, esta es la base del chimichurri utilizado para acompañar las carnes asadas en Uruguay y Argentina nomas que lleva otros condimentos. Pero solo con pan tostado ya queda una delicia.
Aquí, en El Salvador, no es conocida esta pasta. Pero, como dices, es una delicia.
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