Recientemente, la Universidad Dr. José Matías Delgado, a través de la Facultad de Agricultura e Investigación Agrícola, realizó la "Primera Semana de Saneamiento Ambiental", en la cual se lanzó un proyecto muy interesante con relación a los desechos sólidos generados por la actividad de las comunidades. Con esta actividad inició un programa que pretende llegar a todos los rincones de nuestro país, educand y motivando a las comunidades a participar activamente en el cuidado de nuestro medio ambiente. Inicialmente se ha comenzado con la colaboración mutua de la Alcaldía de Antiguo Cuscatlán.
Vale la pena, por otra parte, aclarar algunos conceptos, teniendo como base la confusión existente, en muchas partes del planeta. Por cierto, el comentario que estoy haciendo va más allá del alcance de la iniciativa de la UJMD. Dicha iniciativa, al menos por ahora, se limita a clasificar los desechos en desechos orgánicos, plásticos (que son reciclables) y otros. Entender un poco más sobre la clasificación de los desechos podría aumentar la "rentabilidad" del esfuerzo.
El principal problema de la la clasificación de los productos radica en que no existe una base para poder reciclar los productos, o compostearlos, según sea el caso, que pueda rendir más ganancias al esfuerzo de las organizaciones que se han dedicado a ello.
Por un lado, la clasificación de "plásticos" cae dentro de un rango muy amplio para que los desechos de ese tipo puedan recogerse y clasificarse fácilmente, teniendo como meta el reciclo. Algunos plásticos pueden reciclarse fácilmente, otros no. Por ejemplo, el poliestireno difícilmente se pued reciclar actualmente en nuestro país. Se conocen algunos métodos para reciclarlo, pero no se están aplicando aquí en el país. Por otra parte, con los desechos orgánicos debe establecerse un grado de organización y responsabilidad para que éstos se composteen. De nada sirve clasificarlos si, al fina, todo va a parar al mismo lugar: al basurero público. No importa el tipo de basurero que sea. Se habrá hecho un esfuerzo en vano.
Vale la pena, por otra parte, aclarar algunos conceptos, teniendo como base la confusión existente, en muchas partes del planeta. Por cierto, el comentario que estoy haciendo va más allá del alcance de la iniciativa de la UJMD. Dicha iniciativa, al menos por ahora, se limita a clasificar los desechos en desechos orgánicos, plásticos (que son reciclables) y otros. Entender un poco más sobre la clasificación de los desechos podría aumentar la "rentabilidad" del esfuerzo.
El principal problema de la la clasificación de los productos radica en que no existe una base para poder reciclar los productos, o compostearlos, según sea el caso, que pueda rendir más ganancias al esfuerzo de las organizaciones que se han dedicado a ello.
Por un lado, la clasificación de "plásticos" cae dentro de un rango muy amplio para que los desechos de ese tipo puedan recogerse y clasificarse fácilmente, teniendo como meta el reciclo. Algunos plásticos pueden reciclarse fácilmente, otros no. Por ejemplo, el poliestireno difícilmente se pued reciclar actualmente en nuestro país. Se conocen algunos métodos para reciclarlo, pero no se están aplicando aquí en el país. Por otra parte, con los desechos orgánicos debe establecerse un grado de organización y responsabilidad para que éstos se composteen. De nada sirve clasificarlos si, al fina, todo va a parar al mismo lugar: al basurero público. No importa el tipo de basurero que sea. Se habrá hecho un esfuerzo en vano.
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