Wednesday, May 23, 2007

El Carao

Algo que quiero hacer es polemizar sobre proyectos que se están realizando en el país, pero que de alguna forma quiero vertir alguna opinión. En este caso, y como he escrito en ocasiones anteriores, me resulta difícil contrastar el cultivo de nuevas especies, como el Noni, con otras especies de plantas que existen en nuestro país y que, como consecuencia, la gente ya está acostumbrada a su cultivo, o cuando menos, a su presencia. Del Noni solo puedo decir que he encontrado una información que me gustaría que se leyera y que aporta otro punto de vista, el del Dr. Francisco J. Morón, de Cuba. El Dr. Morón afirma que no ha encontrado mayores datos que confirmen lo que se dice del Noni y duda que la información que él haya leído sea seria. No voy a negar que el Noni tenga muchos usos, pero habría que encontrar mayor información al respecto y poner en duda lo que se dice de dicho fruto en la página a la que he vinculado dicha palabra en este párrafo. Pero, repito, habría que poner en duda, pero no descartar sus efectos beneficiosos. Es un hecho de que contiene vitaminas y minerales y que por ello su consumo es recomendable.

Hago mención del Noni, porque tengo el temor de que, por introducir una especia nueva a nuestros territorios, estemos dejando perder a una o más especies que ya tenemos la costumbre de ver, o de tomar en nuestras mesas. Ahora me quiero referir al Carao (Cassia grandis), que es una planta cuyo fruto proporciona una bebida muy sabrosa y con propiedades muy positivas para la salud humana. Una de estas propiedades, documentada, es su capacidad antianémica y que el Centro de Investigación y Desarrollo de Medicamentos de Cuba ha investigado y presentado sus conclusiones.

El Carao, conocido en otras partes como Cañandonga o caña fístula cimarrona, proporciona una bebida con un olor característico. Cuando éramos niños solíamos bromear que su olor era al de un calcetín usado. Sin embargo, otros lo tienen como al de un queso curado. Para un niño vendría a ser lo mismo. Pero, solo o mezclado con leche, la bebida de Carao no tiene comparación.

En mi opinión, se está perdiendo la oportunidad, al no promover el cultivo de plantas como el Carao, el Tamarindo, el Capulín o la Granada, de tener una fuente de divisas más diversas y de mejorar nuestras posibilidades de fuentes nutricionales. Habría que plantearse algo más que cultivos de moda...

1 comment:

ECONSISO LEGAL said...

Yo tengo una hija de 10 meses de edad, y le doy su aguita de carao con leche. Le gusta mucho, hasta mueve su piecito cuando lo està tomanado.

Yo pienso que antes de acostumbrar a nuestros hijos al tomar chocolate, chocolina, o saborizante artificial de fresa, enseñemos a nuestros hijos a apreciar desde las papilas gustativas, al "hermano" arbol de carao, que nos protege y guarda de la anemia.