Saturday, January 05, 2008

Kosher

Comer carne, como dieta principal, tiene algunos inconvenientes. En especial cuando nos estamos acostumbrando a comer productos procesados y no "orgánicos". También está el hecho de que al matar a los animales los enfrentamos a una experiencia terrible y que, vista desde el punto de vista metabólico, les genera una fuerte dosis de químicos, en respuesta a su miedo y al dolor que enfrenta. Luego, comemos y nos alimentamos de dichos elementos.

Por otra parte, tenemos que enfrentarnos al hecho de que nadie nos garantiza la calidad de los alimentos cárnicos que consumimos. Uno puede ver, por ejemplo, cómo tratan la carne los supermercados, antes de colocarla en los estantes de venta. Nadie nos garantiza que se cumplen con los mínimos requerimientos de higiene sanitaria. Pero, para que no se entienda mal, no se trata de criticar a nadie en especial, sino en establecer el hecho de que no hay una certificación de que haya una manipulación correcta de los alimentos.

Hay varios tipos de certificaciones con relación a la calidad de los alimentos y una de ellas me llamó siempre la atención, la certificación Kosher.

En El Salvador oímos poco de dicha certificación, posiblemente porque a nuestra población no le interese este tipo de certificación, a la vez de que es una certificación (empleo la palabra certificación por conveniencia solamente). Su origen viene de la Biblia. Con relación a la carne, el alimento Kosher premite comer cualquier animal rumiante de pata hendida. Animales como el caballo, el perro, el cerdo, los camarones y otros, están prohibidos. La certificación Kosher toma en cuenta, en primer lugar, el tipo de carne para poder certificarla. De hecho, la certificación Kosher es de tipo religioso, pero que, históricamente, ha demostrado que garantizó la salud de aquellos que la respetaban.

Otro requisito para que una carne tenga la certificación Kosher es que el animal haya sido sacrificado con un cuchillo filoso y que el tajo, para matarlo, haya sido rápido y seguro, minimizando el sufrimiento al animal. Además, la sangre del animal debe extraerse completamente. También debe tenerse en cuenta de que el animal sacrificado debe estar sano antes de matarlo. Por otra parte, los animales sacrificados no deben haber sido alimentados con los subproductos de los animales sacrificados (vísceras, grasa, huesos ...).

En realidad, y teniendo en cuenta los requisitos mencionados en la certificación Kosher, uno puede comprender fácilmente que la carne, o los alimentos en general, que han sido aprobados por esta "norma" son sanos y que podemos estar seguros que nuestro cuerpo tendrá una nutrición sana. Las enfermedades como la de la "vaca loca" y otras relacionadas al consumo de carnes "saturadas" con antibióticos y hormonas, se mantendrán lejos de nuestra dieta.

No comments: