Thursday, March 13, 2008

La Vida Sencilla

En algún momento nos hemos visto perdidos y no sabemos cuando pasó. Nos perdimos y ya.

Nacemos, abrimos nuestros ojos a la vida y todo nos parece nuevo. Crecemos en los brazos y pechos de nuestra madre, aferrándonos a la vida, creyendonos el centro del universo, que no es grande, sino lo que apenas logramos ver y distinguir. Luego, comenzamos a explorar el mundo, nuestro entorno cercano. Lo vivimos. Jugamos con los juguetes más simples posibles, a pesar de que nuestros padres puedan esmerarse en conseguir los juguetes mas sofisticados.

Comenzamos a perder nuestra orientación cuando comenzamos a ver TV. Allí el mundo nos parece ilimitado, pero en una dirección virtual. No podemos decir, por cierto, que lo virtual reproduce lo real. Al contrario, lo recrea y trata de superarlo. Nuestra mente lo cree. Nos hemos comenzado a separar de la carretera de la vida para adentrarnos en un bosque de ilusiones y mentiras. Nuestra vida, mientras crecemos, se va llenando de falsos conceptos y lo que podría decirse que nos diferencia de los animales irracionales, no se aparta mucho de ellos. Nuestra evolución se detiene.

La vida moderno es un correr continuo. Nos exigen llegar temprano a nuestros trabajos, salir tarde. Nos presionan para que nuestras tareas sean hechas lo más rápidamente posible. Nos presionan para que sean al menor costo monetario, sin importar el costo de cada persona que realiza el trabajo. El trabajo se remunera, pero, sin importar si con mucho o poco dinero, nos inducen a gastarlo en necesidades que no son esenciales para nuestra vida. Nos atrapan en el consumismo. Nos ahogamos porque no podemos obtener lo que no necesitamos y nos metemos en problemas para conseguirlo.

Mientras, los poderosos tratan de que el estado de cosas continúe de la misma forma que siempre. Al fin y al cabo, de eso viven. La vida debe ser un caos para poder pescar lo mejor y lo más que se pueda.

¿Qué pasaría si, al contrario, comenzamos a bajar la velocidad de nuestras vidas? A caminar en lugar de viajar en vehículo. A disfrutar de una puesta de sol, en lugar de encerrarnos a ver una película o la televisión. O para poder disfrutar aún más, cantar nuestras propias canciones, en lugar de tararear la canción que otro compuso para hacerse millonario con una sola canción exitosa.

Vale la pena pensar en una vida más sencilla.

No comments: