Tuesday, July 17, 2007

Un estilo de vida, una dieta mala.

Charlotte Eyre reporta que la Food Standards Agency (FSA), de Gran Bretaña, ha publicado un estudio reciente en el cual la gente de bajos ingresos consume tantos alimentos y bebidas no nutritivas como la población en general, por lo que las dietas malas son parte de una selección personal.



El estudio fue hecho en un periodo de 15 meses, examinando los hábitos de consumo alimenticio y el estado nutricional de de la gente de más bajo nivel económico y comparándolo con otros estudios hechos con personas de otros ingresos económicos. El resultado no difiere mucho entre los grupos. Esto puede llevar a la conclusión de que la selección entre una dieta sana y otra no tan sana es cuestión de una selección propia de los individuos.

Ahora bien, el problema se vuelve mas sensible al momento de determinar qué es lo que hace que la gente escoja un tipo de alimentación no tan saludable entre otra más saludable. La FSA tiene un problema, puesto al momento de dirigir la atención hacia la industria de los alimentos, la simple mención de causas genera críticas de dicho sector. Pero es un hecho de que en Gran Bretaña (y también ocurre en casi todos los países del mundo), hay una tendencia al sobrepeso u obesidad. Se calcula que 6 de cada diez hombres tiene sobre peso, igual número para las mujeres y entre 3 y 4 niños y niñas de cada diez también tiene sobre peso.


Basta notar de que mucha gente come fuera de casa; muchas veces en restaurantes de comida rápida o en cafeterías que sirven bebidas envasadas, lo cual incrementa el nivel de azúcares que se consumen en un solo tiempo de comida. Por otra parte, se come con cierta prisa, al estilo moderno de hacer las cosas, casi corriendo, sin degustar los alimentos y sin lograr la sensación de llenura que nos impide seguir comiendo más de lo que debemos comer.


La industria de los alimentos no puede ser culpada de la "epidemia" de la obesidad, aunque sí tiene mucha incidencia en ella. En términos generales, la industria de los alimentos se comporta como otros tipos de industrias: satisface necesidades, pero necesita también reportar ganancias , por lo que tiene las prácticas normales de cualquier otro tipo de sector empresarial. De ahí que la población sea saturada con anuncios de bebidas que hacen uso de muchos "anzuelos"; de pizzas, restaurantes, en fin, de todos los productos que salen al mercado. Podríamos discutir sobre estas prácticas, pero al fin y al cabo, el consumidor es el que decide y el que, al final, el que sufre las consecuencias (o disfruta) de su elección.


El problema radica en un estilo de vida que debe elegirse. Yo no me atrevería a ponerme como ejemplo, puesto que no tengo un estilo de vida muy estricto. Pero evito tomar sodas, comer mucha carne. Consumo fibra, frutas, vitaminas, de tal forma que complete todo el cuadro nutricional recomendado por los organismos que tienen que ver con la nutrición y salud de la población.

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