Ya en 1953, y luego en 1959, Tannenbaum y Silverstone, estuvieron estudiando el efecto de las dietas ricas en grasa y la incidencia con el cáncer. No se le prestó mucha atención, hasta que el cáncer se volvió una epidemia. Y esto sucedió en 1975, cuando Carroll y Kohr demostraron la relación entre diversos tipos de cáncer y la dieta rica en grasas en diversos países desarrollados.
Ahora se han hecho diversos tipos de estudios y uno de los más curiosos, a mi parecer, es el de Phillips et al., en 1980, en el que se utilizó como grupo muestra a los adventistas del séptimo día, puesto que este grupo es mayoritariamente, hasta donde sé, vegetariano.
En la gráfica puede verse algunos de los resultados que se han visto con relación a la ingestión de grasas y el cáncer. Evidente no.
Friday, December 02, 2005
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
No comments:
Post a Comment