Se nos fue a los 104. Le faltaban meses, cuatro para ser exactos, para cumplir sus 105 años. Nunca la llamé "abuela", la llamé siempre "Mamá Chabe". Su partida de nacimiento decía que era "india", significando que sus padres inmediatos y sus ancestros eran originarios de esta gran tierra, en la que por el Maíz, la Papa y la Yuca han crecido grandes civilizaciones que burdos ladrones destruyeron hace algunos siglos.
La recuerdo haciendo tortillas, frente a un comal que alimentaba con leña recogida en el campo. La recuerdo desgranando maíz, cuando mi madre la visitaba. Su vida fue dura, como las mujeres llevan la vida en este bendito territorio que se dice nación, pero que le falta lo elemental para poder enorgullecerse de ello.
¡Qué el gran Espíritu la reciba en su seno!
La recuerdo haciendo tortillas, frente a un comal que alimentaba con leña recogida en el campo. La recuerdo desgranando maíz, cuando mi madre la visitaba. Su vida fue dura, como las mujeres llevan la vida en este bendito territorio que se dice nación, pero que le falta lo elemental para poder enorgullecerse de ello.
¡Qué el gran Espíritu la reciba en su seno!
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