Hollywood la mayor parte de veces nos engaña. Recuerdo haber visto a Genghis Khan representado por John Wayne, cabalgando enormes caballos. O bien, Julio Cesar interpretado por artistas midiendo, como mínimo, 1.70 cm, a pesar de que en su libro "Guerra de las Galias" hace referencia a la corta estatura de los Romanos, versus la estatura de los Alemanes y otras tribus de Europa a las que conquistaron. Y ahora viene otra contradicción, Cleopatra ha sido interpretada por Vivian Lee, Sophia Loren y Elizabeth Taylor, todas ellas hermosas, pero bajo los parámetros de la belleza del siglo XX, occidental y consumista. Y, no dudo que Cleopatra haya sido una reina muy bella, sobre todo inteligente. Si no, no es posible explicar como "dominó" a los gobernadores romanos de la época, zorros políticos y militares, por cierto. El Dr. Zahi Hawass cree que Cleopatra no era tan bella, basándonos en los parámetros actuales. Las monedas de la época muestran a una mujer con imperfecciones. Inclusive, los dientes no parecen haber sido aptos para una modelo de pasta dental de nuestra época. Pese a ello, Cleopatra debió haber sido una belleza, no solo física, sino intelectual, pues de alguna manera logró cautivar a Marco Antonio y a Julio César.
Y pasando al tema de la obesidad, me resulta sorprendente saber que más del 50% de la población salvadoreña es obesa. Y que en California, el 29% de los niños son obesos. Esto se contrapone a un 13% de obesos en Dinamarca. Es obvio que para comparar significativamente estos datos tendremos que hacer una comparación entre el PIB de cada una de las sociedades mencionadas y al grado de escolaridad existente entre ellas, para no caer en comparaciones subjetivas. Tanto en California como en Dinamarca están interesado en que estas cifras no suban más o que bajen al mínimo. Aquí en El Salvador, dudo mucho que haya una conciencia clara de este problema... Si no, veamos el mercado de pupusas ...
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