En nuestro trópico siempre hay que preocuparse por el sol y sus efectos. Para los que tenemos un poco más de melanina que los anglosajones podríamos preocuparnos menos. Pero siempre es peligrosa la exposición al sol, si lo hacemos durante mucho tiempo y en horas en que se encuentra en los más alto de su recorrido diario.
En los Estados Unidos hay una gran preocupación por el incremento de casos de cáncer en la piel. Y, con la pérdida de la capa de ozono, el incremento es cada vez más acelerado. Algunos dicen que el cáncer en la piel es evitable y que puede evitarse si cambiamos de hábitos. La industria farmacéutica, en cambio, confía en sus productos que nos ayudan a protegernos del sol. Pero veamos algunos de los componentes que tienen algunos de los bloqueadores solares (*)
1. dióxido de titanio: absorbido a través de la piel puede ser un cancerígeno.
2. Octil de metoxicinamate: se presume que puede ser un disruptor endócrino y no hay pruebas de que sea seguro su uso, bajo esta perspectiva.
3. Benzofenona: produce radicales libres (envejecimiento)
4. Alcanfor: tienen los mismos efectos que el estrógeno en los animales.
5. Oxybenzona: es tóxico para el higado y causa una merma en la produccióon de esperma en los animales.
La recomendación, exponerse poco al sol, hay que respetarlo.
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