RTI International Health, Social and Economics Research and the Centers for Disease Control and Prevention estimó en el 2004, que Estados Unidos gasta una cantidad promedio de 75 billones de dólares al año en enfermedades relacionadas con la obesidad.
También estima que se gastan $2500.00 dólares al año por persona debido a este mismo problema. Y las cantidades, de personas y de gastos médicos, siguen creciendo. Lo que no han relacionado todavía es la conexión entre el nivel de vida y la obesidad, pero resulta interesante comparar los datos con una realidad vivida recientemente en los Estados Unidos. Louisiana es uno de los estados más pobres de los Estados Unidos y uno en el que hay mayor cantidad de obesos.
Pero, partiendo del dicho de los antiguos chinos, que "un cuerpo sano no engorda", la sociedad de los Estados Unidos está enferma. Las estadísticas son claras: 3 de cadaa 5 norteamericanos tienen exceso de peso; casi 4 millones (de 300 millones) pesan más de 300 libras. Y esta tendencia continúa al alza.
Lo interesante es tener los datos sobre El Salvador. Pero sabemos que nuestra dieta es de mucho carbohidrato y poca proteína. Las comidas rápidas se están apoderando del mercado, mientras que la comida tradicional en la que los frijoles salcochados eran la estrella del show está siendo apartada de las marquesinas. Vemos gordos y gorditas (un cariño al sexo bello) en todas partes. Y empezamos a ver gordura en los niñas y niñas. Y, pese a que en algunos lugares hay tremenda desnutrición, la obesidad se nota. Y no tiene nada que ver con la pobreza o la riqueza: los obesos están enfermos.
Las soluciones están muy lejos de alcanzarse. No basta la educación, los medios publicitarios drenan cualquier esfuerzo por educar a la gente. Sabemos que la comida rápida es comida chatarra por algo, pero la seguimos comiendo. Lo importante es hacer el esfuerzo de hormiga, para que la gente entienda y entienda...
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