¡Viva el Chile Picante!

La naturaleza que nos rodea siempre nos da sorpresas. Inclusive cuando hemos creído que sabemos todo lo que deberíamos saber de algo. Pero, con el paso del tiempo nos damos cuenta de que el mundo, la realidad, es mucho de percepciones y poco de hechos. El concepto que hemos tenido del chile picante, por ejemplo, y que mucha gente aún tiene, es que es perjudicial para nuestra salud. Con el paso del tiempo esta concepción se ha venido abajo. Comenzando, en primer lugar, por sus efectos sobre la próstata, defendiéndola de posibles tipos de cáncer que puedan acosarla.

Ahora se ha encontrado otros beneficios. Uno de ellos, y tiene que ver con la capsaicina, en combinación con el QX-314, un derivado de la lidocaina, es que pueden utilizarse como anestésicos locales, en especial para operaciones dentales, en los que algunos de los anestésicos usados hasta ahora pueden tener efectos colaterales negativos. Este descubrimiento ha sido hecho por la escuela de medicina de Harvard, en los Estados Unidos. Bueno, al menos así lo dice Bruce Bean, profesor de neurobiología en la Harvard Medical School en un estudio del que fue parte del equipo investigador.

Los estudios sobre estos efectos pueden encontrarse en muchas publicaciones divulgativas y, por supuestos, en los estudios específicos de la materia. Pero mi interés en comentar este descubrimiento se debe a que el chile picante fue vilependiado, inclusive por algunos de los promotores de la buena salud, como Rius, en La Panza es lo Primero, en el que se burla de los mexicanos por su afición al chilito. El tiempo ha demostrado que el chile no es el malo de la película y, muy al contrario, es parte de la historia y de una buena nutrición.