El agua, todos estamos de acuerdo, es la fuente y la base fundamental de la vida en el planeta y, por lo que sabemos, en todo el Universo. Y todos conocemos, de alguna forma u otra, que nuestra salud también depende de cómo y cuanto la consumimos. Las recomendaciones de beber agua, dos litros diarios, más o menos, es algo común en los medios relativos a la salud, en especial de aquellos que tratan aspectos de salud.
Desde hace algún tiempo, en la red sobretodo, se ha estado hablando que el agua puede enfermarse, a pesar de que físico químicamente pueda estar dentro de los parámetros que se conocen como apropiados para el consumo humano. Hay incluso algunos sitios en los que se dan "pruebas" sobre el comportamiento del agua de acuerdo a su origen. En uno de estos sitios, por ejemplo, se mostraba un experimento en el cual dos plantas fueron regadas con dos tipos de agua. Una de las plantas con agua hervida con fuego y enfriada y, la otra, con agua que fue hervida en un horno microhondas (llevada a 90ºC, más o menos, realmente). La planta que fue regada con agua hervida con fuego creció muy bien y, en cambio, la otra no tuvo el crecimiento esperado y, según las fotos que se mostraban como evidencia, la diferencia era notoria.
Pongamos en duda este experimento. Pero yo sigo encontrando información sobre el comportamiento del agua, según haya sido tratada. Un médico naturista, por ejemplo, recomendó a una amiga mía, que para su presión alta (ya estaba condenada a permanecer con tratamiento químico de por vida) hirviera agua, la enfriara y, luego, pasara de un recipiente a otro y viceversa, por diez veces. El agua así tratada era el agua que debía tomarse durante el día. Al cabo de un mes de estar haciendo esto, mi amiga visitó a su médico quien le quitó las pastillas (que ella ya no tomaba, una semana después de estar haciendo lo que le había dicho el naturista) y, hasta la fecha, ya no ha tenido problemas de alta presión.
Desde hace algún tiempo, en la red sobretodo, se ha estado hablando que el agua puede enfermarse, a pesar de que físico químicamente pueda estar dentro de los parámetros que se conocen como apropiados para el consumo humano. Hay incluso algunos sitios en los que se dan "pruebas" sobre el comportamiento del agua de acuerdo a su origen. En uno de estos sitios, por ejemplo, se mostraba un experimento en el cual dos plantas fueron regadas con dos tipos de agua. Una de las plantas con agua hervida con fuego y enfriada y, la otra, con agua que fue hervida en un horno microhondas (llevada a 90ºC, más o menos, realmente). La planta que fue regada con agua hervida con fuego creció muy bien y, en cambio, la otra no tuvo el crecimiento esperado y, según las fotos que se mostraban como evidencia, la diferencia era notoria.
Pongamos en duda este experimento. Pero yo sigo encontrando información sobre el comportamiento del agua, según haya sido tratada. Un médico naturista, por ejemplo, recomendó a una amiga mía, que para su presión alta (ya estaba condenada a permanecer con tratamiento químico de por vida) hirviera agua, la enfriara y, luego, pasara de un recipiente a otro y viceversa, por diez veces. El agua así tratada era el agua que debía tomarse durante el día. Al cabo de un mes de estar haciendo esto, mi amiga visitó a su médico quien le quitó las pastillas (que ella ya no tomaba, una semana después de estar haciendo lo que le había dicho el naturista) y, hasta la fecha, ya no ha tenido problemas de alta presión.
El Dr. Jacques Benveniste, que murió recientemente, descubrió algunas de las propiedades del agua que no pueden explicarse a través de sus propiedades físicas solamente. El Dr. Benveniste tuvo sus momentos duros con relación a este descubrimiento, pues fue ridiculizado debido a que la "ciencia oficial" no podía estar de acuerdo con dichos descubrimientos.
Ahora se han vuelto a repetir sus experiencias y se ha encontrado que cuando se diluye una sustancia en agua, ésta puede memorizar la sustancia a tal grado que se comporta como si la sustancia estuviera presente, aún cuando haya sido removida totalmente. Por este comportamiento, al Dr. Benveniste (fallecido en el 2004) se le dio el premio "Ignobel", dado por lo que otros comentaristas llaman científicos "mareros" (por lo de Mara salvatrucha) de Harvard. El tiempo y la historia serán los que dirán si Benveniste estaba en los cierto o no.
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