Sedentarismo

Un mal de nuestros tiempos es el sedentarismo. Es sorprendente las personas que, pudiendo ejercitarse moderadamente, no lo hacen por pasar sentados o descansando. Ya sea porque el trabajo lo exige, con jornadas de oficina de más de ocho horas, así como descansar viendo televisión.

En casos como el oficinista que, por su trabajo, tiene que pasar mucho tiempo sentado frente a una computadora, o frente a clientes, el problema se agrava por la tensión o estrés que se sufre en dichos trabajos. Es que la falta de actividad física tiene sus efectos, como la falta de uso de músculos y esqueleto. Y, como dice el dicho, "lo que no se usa, se atrofia". Además, en muchos casos, se agrava con la mala nutrición de las personas sedentarias.

La osteosporosis, por ejemplo, es un mal que puede ser prevenido y mejorado con el ejercicio, en contraposición de un estilo de vida sedentaria, que la promueve. Es que los sistemas orgánicos tienden a promover el fortalecimiento de los sistemas que más se utilizan. Y, por lógica, si nos ejercitamos corporalmente, el beneficio lo reciben los huesos y los músculos de nuestro cuerpo. La lucha entre los osteoblastos, que regeneran los huesos, contra los osteoclastos, que los destruyen, tendrán un claro ganador en los primeros.

El sedentarismo, entre otras cosas, tiene los siguientes inconvenientes: Atrofia muscular, Obesidad, Estreñimiento, Mala circulación y otras más que nos quedaríamos cortos de mencionar, puesto que un problema origina otro y, si lo queremos remediar con fármacos (común entre la mayor parte de gente sedentaria), nos complicamos nuestra salud y enriquecemos a las compañías farmaceúticas.

Hay algunos consejos que se pueden tomar, entre tantos, para evitar el sedentarismo:
Olvidarse de los ascensores: subir y bajar lentamente por las escaleras (no vaya uno a caerse), realizar compras en comercios que estén un poco más lejos del hogar para aprovechar la caminata diaria, ejercitar los músculos de los brazos mientras permanecemos sentados realizando movimientos circulares (aunque parezcamos locos a nuestros compañeros de oficina),caminar por lo menos un kilómetro por día, poco a poco el cansancio de las primeras veces desaparecerá, dormir sobre colchones rígidos para conservar la postura y conciliar un sueño profundo.

Y si nos gusta la Televisión, tratar de evitar pasar frente a la caja tonta por más de dos horas al día. No solo promovemos nuestra mala salud corporal, sino que promoveríamos nuestro deterioro mental.