Cómo comer ... ese es el problema

La salud y la nutrición van unidos en un vínculo que mucha gente no sospecha. Pese a este hecho, la mayoría de nosotros creemos que ya lo sabemos, pero, en la práctica, demostramos una ignorancia crasa al mantener un sobre peso o una nutrición desbalanceada que nos lleva directamente a una enfermedad.
Más de alguna vez he platicado con alguien que me ha dicho que tiene problemas de acidez estomacal, pero, sin pensarlo mucho, me ha dicho que disfruta de las hamburguesas del McDonalds. Y con ello, es obvio, que la Coca Cola, las papas fritas y todo el contenido de una sola orden. Sin embargo, no conecta su malestar con la comida chatarra.
Y esto es evidente. Lo que no es evidente es la relación con otras enfermedades que podrían parecer de otro origen. Padecimientos de la próstata, por ejemplo. Y no quiero decir con esto que hay algún alimento directamente relacionado con la salud prostática. Lo que digo es que una nutrición balanceada favorece la salud de todo el organismo.
Con ello no estoy descubriendo la rueda. Simplemente estoy reconociendo lo ilógico de nuestra conducta al momento de nutrirnos. Preferimos comer para satisfacer nuestras preferencias sensoriales y no proporcionar a nuestro cuerpo los nutrimentos esenciales para nuestra vida.