Tomar café es un hábito de cientos o de miles de personas en todo el mundo. Pero, lejos de querer hacer un tratado, me gustaría compartir algunas cosas sobre el café y la cafeína.
En un tiempo, el café fue tenido como dañino, a pesar de la enorme afición de la que goza. Pero, con el tiempo y los estudios, se le ha encontrado cualidades beneficiosas al ingerirlo. De hecho, mi abuela toma café hasta estos días y se mantiene lucida. Y eso que es una anciana de 103 años.
Tomar café comienza desde la selección del grano que vamos a consumir. Pero, una vez procesado el grano, hay varias características que deben evaluarse para gozar la bebida:
En primer lugar hay que apreciarlo visualmente: la infusión debe ser oscura, característica del grado de tostado del grano y que puede diferir según el gusto del consumidor.
Luego tenemos las características aromáticas: fragancia (afrutada, vegetal, herbácea, floral); aroma (acaramelada, achocolatada, cereal, jarabe); retrogusto (que se origina después de probar la infusión.
En seguida debemos considerar las características gustativas: los sabores del café comienzan desde la acidez, que es una característica apreciada en el café. Los profesionales han dividido el sabor primario del café en seis sabores primarios: acidoso, meloso, vinoso, blando, centroamericano lavado, mordaz y agriado.
Por último, puedo mencionar el cuerpo del café. Esta característica, como las anteriores, son características que son comparativas entre las distintas especies de café y que, para el consumidor común, requeriría buscar los distintos tipos de café existentes en el mercado mundial para poseer la capacidad de clasificar el café. Lamentablemente consumimos el café que encontramos en el mercado y éste, generalmente, pertenece a un mismo tipo de cultivo y no es posible seleccionar el mejor.
La Cafeína
Se dice que ocho onzas de te contienen 30 mg de cafeína y que la misma cantidad de café contiene 100 mg de cafeína. Y que esta concentración hace que los consumidores de te tengan menos probabilidades de contraer diabetes 100 mg. Sin embargo, no puede asegurarse completamente que sea la cafeína la responsable de proteger contra dicha enfermadad, pero sí se sabe que afecta positivamente en la forma en que el cuerpo procesa el azúcar.
Un estudio reciente, hecho en Japón, indica que el consumo de Te ayuda a contener la diabetes, al contrario de lo que sucede en occidente, en donde el consumo de café promueve el aparecimiento de dicha enfermedad en alguna medida. Sin embargo, una cosa hay que decir, tomar café, en el occidente, no connota la cultura en torno a dicha bebida. Por ejemplo, en El Salvador, país productor de café, el café se consume con azúcar, pese a que debería hacerse sin agregarle nada de azúcar. Y en el resto de países, el consumo también se hace con azúcar. Sobre todo porque se consumo en forma de polvo soluble y no solamente de la infusión del grano, que es la mejor forma de degustar el café.
Teniendo en cuenta la forma de consumo del Te, en Japón, y del Café en occidente, habría que concluir, al menos en una forma ligera, que el azúcar en el café promueve la aparición de la diabetes.
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