Cinco mil años de civilización no nos han hecho diferentes de aquellos primeros hombres que edificaron los primeros muros de las primeras ciudades. Tampoco nos han hecho diferentes de aquellos primeros hombres que vagaron en las praderas en busca de alimentos, recolectándolos o cazándolos. El sabor determinó, en muchas circunstancias, la selección de los primeros alimentos. Y actualmente también juega un gran papel en esta selección.
Con el paso del tiempo el ser humano identificó los mejores o más convenientes grupos de alimentos y desarrolló culturas en torno a los mismos. Así podemos identificar zonas geográficas muy claras en las que florecieron culturas que a la base se encontraba el arroz, el trigo, el maíz, la mandioca y otras plantas comestibles. Luego, con el aparecimiento del método científico, el ser humano vino a comprender la función de los alimentos en su organismo e identificó los nutrimentos específicos
necesarios para el sostenimiento de la salud. Ahora conocemos los pasos en los que un alimento se metaboliza dentro de nuestro cuerpo. Naturalmente, este conocimiento no es completo y todavía sabemos menos de que deberíamos conocer.
Todd Runestad, de New Hope Natural Media comentó en un reciente artículo publicado en Functional Food & Nutraceuticals que los medios de comunicación pueden llegar a confundir a las personas al publicar reportajes que no logran dar una visión global y clara de las investigaciones sobre aditivos o suplementos alimenticios. Y, reflexionando sobre lo dicho por Runestad basta darse cuenta de las polémicas que se originan de vez en cuando en torno a este tema.
El chile picante, por ejemplo, fue tenido por problemático para la salud digestiva. Hoy en día incluso se destacan en los periódicos titulares como este: "Quémese la boca hoy y proteja su próstata en su futuro", por los efectos benéficos encontrados sobre el preciado órgano masculino. Lo mismo se dice todavía del café, pero ya se comienza a vender el café por su alto contenido de antioxidantes y por sus efectos sobre la senelidad y sus beneficios protectores en contra del Alzaheimer.
Los periodistas repiten algunos "fracasos" de algunos suplementos que han beneficiado a muchas personas, aparentemente con el fin de prevenir o esclarecer el verdadero efecto que podrían tener algunos productos, como el Omega 3 o como la glucosamina. Sin embargo, fallan al no dar el marco sobre el cual se hizo una determinada investigación. Un ejemplo fue un artículo publica en Internet sobre la Carragenina. Este aditivo fue catalogado en dicho artículo como cancerígeno. Sin embargo, el artículo no mencionaba que esta conclusión se basaba en una sola investigación. O, por el contrario, no se dice mucho sobre el Aspartame, al menos en nuestros países, a pesar de que hay muchos estudios en los que se demuestra su potencial cancerígeno.
Leer periódicos, o noticias en la red, como consejo a todo aquel que quiere informarse a través de dichos medios, debe hacerse con mucha precaución, tratando de no ser incauto. Los periodistas, en general, son expertos en todo, pero no saben nada de nada, con el agravante de tener prejuicios y que, en el peor de los casos, pueden estar escribiendo
interesadamente. A menudo escriben sin indagar completamente el tema, para encontrar lectores que buscan la novedad, aunque ésta no sea certera en un 100 por ciento.
nocimiento no es completo y todavía sabemos menos de que deberíamos conocer.
Friday, May 12, 2006
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