El cuerpo humano necesita nutrirse diariamente para reponer energía y masa perdida debido a las actividades que lleva a cabo. Teniendo en cuenta la epidemia de obesidad que se abate sobre la población de nuestros países occidentales las personas tratan de evitar la gordura modificando de alguna manera sus hábitos alimenticios. La mayor parte de veces es un esfuerzo perdido, porque no se tiene claras las causas que originan su propia gordura, o bien, porque no se controla el alimento que se consume.
Por lo general, las personas tratan de adelgazar o evitar engordar mediante la modificación de algunos hábitos alimenticios, cometiendo errores que pueden dar origen a problemas a mediano o largo plazo. Entre estos errores se pueden mencionar algunos:
• No beber suficiente fluidos (leche, agua, jugos, etc.)
• No escoger las bebidas adecuadas (el agua es la mejor bebida para calmar la sed y mantener un balance adecuado de líquidos corporales).
• Saltarse comidas, pensando que al comer un tiempo menos se va a rebajar de peso. No funciona así.
• Ser inconsistente con la comida diaria. Este hábito conduce a problemas como la gastritis, entre otros.
• No ingerir las calorías suficientes para el esfuerzo a realizar.
• No mantener un buen balance de alimentos y nutrientes. A veces se consume mucho carbohidratos y poca proteína, o viceversa. El balance es el recomendado.
• Esperar mucho tiempo para alimentarse después de hacer ejercicio.
No solamente se trata de reducir la cantidad de alimentos que consumimos, no es un simple balance de masa que debemos contabilizar. Se trata de saber qué es lo que nos conviene comer y beber, cuando comer y cuando beber, cuánto comer y cuánto beber. Sin el conocimiento de estas interrogantes se cae en el peligro de no proveer al cuerpo de los nutrimentos esenciales para su funcionamiento y la provisión en exceso de nutrimentos que no necesita en esa cantidad. Hay que estar claros que el cuerpo necesita nutrimentos para crecer, para mantenerse y para proveer energía.
Lo que la gente en general quiere en sus vidas diarias es tener una mente clara, ágil. También quiere estar en buena forma, entendiéndose como tal a la capacidad del cuerpo para sostener el trabajo que debe hacer rutinariamente sin esfuerzos que no pueda lograr hacer. Para ello, debemos comer adecuadamente todos los días.
El problema de la vida moderna es que la comida no es siempre la prioridad. En esto, podemos decir, nos diferenciamos del resto de los animales que pueblan el planeta tierra. Vemos en estos que su prioridad es comer. La vida actual, en el entendido que tenemos garantizado el suministro de comida (basta llamar por teléfono a un servicio de comida a domicilio para tener un plato servido). Sin embargo, lo que comemos no es siempre lo adecuado, con el agravante de que a veces seleccionamos nuestros alimentos con base a información insuficiente, agravándose cuando tenemos una vida agitada.
Por otra parte, vivimos una vida de imágenes. Nuestros cuerpos también se han convertido en una vitrina con la cual hacemos negocios, nos guste o no nos guste. Esto afecta nuestras relaciones sociales y nuestra salud mental y corporal. Tenemos ejemplos de muchas personas que han muerto por bulimia o anorexia, en busca de un cuerpo más delgado y perfecto. Nuestra autoestima se ha deteriorado y buscamos en las estrellas de cine y televisión nuestra propia imagen, sin hacer nada para lograrlo.
En la búsqueda de una mejor salud, una mejor imagen corporal, se necesita tener en cuenta que hay cosas que el ser humano puede cambiar y otras que no, puesto que son inherentes a cada uno y que tienen que ver con la herencia, la altura en la edad madura, la densidad de los huesos, la forma del cuerpo. Pero hay cosas que sí se pueden cambiar para lograr una mejor salud, como es el contenido de fluidos en el cuerpo, la masa corporal y la grasa del cuerpo.
Un consejo muy bueno para mantenerse en un buen estado, con el peso adecuad, es tener metas claras con relación a nuestra propia nutrición. Y para comenzar, hay que darse a la tarea de conocer nuestras propias necesidades de alimentación. No se trata de dudar de los profesionales de la nutrición, sino de confiar en nuestro propio criterio. Al fin y al cabo somos consumidores de nuestras propias decisiones. También se debe ser realista y establecer metas que podamos lograr, de esta forma podremos decidir qué es lo que necesitamos: perder grasa corporal, ganar masa muscular o mantener el peso. Debemos considerar nuestro estilo de vida, de tal forma que debemos tener en cuenta nuestras necesidades energéticas diarias.
Conviene recordar que el comer debería mejorar nuestro estado general de salud, por lo que es importante entender que no hay malos alimentos sin malas formas de consumirlos. Podemos tener alimentos que no nos gustan, pero debemos estar claros que necesitamos algunos de estos alimentos para mantenernos en buen estado de salud.
Una de las formas para perder efectivamente peso corporal es comer un poco menos en cada tiempo de comida; además, al tomar nuestros alimentos debemos hacerlo estando sentados. No se trata, entonces, de no comer, puesto que lo que perdemos es agua solamente, puesto que nuestro cuerpo se guarda de no perder grasa, guardándola para el futuro, que cree vendrá cuando se actúa de esta forma.
Tuesday, May 23, 2006
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