¿Ácidos o Alcalinos?

El organismo humano es una serie de sistemas biológicos muy complejos que están en un equilibrio muy delicado, pero a su vez, muy firme, una vez los procesos de alimentación a los sistemas sean adecuados. Esto es, media vez el ser humano se nutra adecuadamente.

El Dr. Linus Pauling, uno de los químicos más renombrados del mundo y dos veces Premio Nobel (en Quimica y por La Paz), sostenía que las enfermedades están relacionadas con la deficiencia de determinados minerales en el cuerpo. Probablemente cuando lo dijo los médicos saltaron enojados por la intromisión de un químico en el campo de la medicina. Pero, a la vista de los nuevos conocimientos, ahora es evidente que tenía toda la razón.

Los minerales también tienen la facultad de mantener el pH del cuerpo humano en niveles alcalinos. Entonces, el problema consiste en saber qué tipo de alimentos debemos consumir para mantener nuestro organismo sano y en buenas condiciones, para evitar enfermedades como la diabetes y el cáncer, entre otras. Algunos alimentos, como el te y las algas tienden a generar pH alcalinos, mientras que las proteínas tienden a formar pH ácidos. Es importante entender que, al alimentarnos, debemos tomar proporciones adecuadas con relación al tipo de alimentos para nutrirnos con lo debido sin modificar nuestro pH. Se supone que el pH de 6.4 es un pH perfecto para el cuerpo, y arriba del mismo el pH es alcalino, y, abajo de este número, es ácido.

Entre los alimentos que promueven la acidez en nuestro cuerpo se encuentran las carnes, el pescado, las aves, los huevos, la leche, la mayoría de granos y legumbres, el azúcar refinada y las drogas.

Y, entre los alimentos que promueven la alcalinidad en nuestro cuerpo se encuentran las frutas, los vegetales, cereales, retoño de soya.

Lo importante es hacer una mezcla de este tipo de alimento y, lo recomedable es consumir un 75% de alimentos que promueven la alcalinidad y un 25% de los alimentos que promueven la acidez.

Por otra parte se recomienda que los granos y legumbres, antes de cocinarlos, hay que remojarlos, para permitir que se forme un proceso alcalinizador. Además, al momento de comer, se recomienda mascar muy bien los alimentos, para que el proceso alcalino comienze desde la boca. No se recomienda tomar agua al comer, para no parar el proceso alcalino mencionado.