LA CERVEZA

En Panamá me acostumbré a no beber cerveza. Tal vez porque no me gusta la cerveza ligera y la de ese país es bastante ligera para mi gusto. En El Salvador, la cerveza es menos ligera, pero tampoco soy aficionado a esa bebida. Probablemente la mejor cerveza que he probado, hasta ahora, es la cerveza mexicana “Montejo”, hecha en Mérida. Es una cerveza oscura, con un buen cuerpo y buen sabor. Al menos, esa es mi opinión.

En Panamá me acostumbre a tomar
Gin, esa bebida con sabor a perfume. Probablemente por lo barata que era, pero
me agradaba tomarme unos cuantos tragos con un mi estimado amigo que me acompañaba los viernes en la tarde a un bar, cercano a Cerro Viento. Está claro que no aconsejo a nadie que tome como ejemplo mi antiguo hábito. Al regresar al país no he seguido con esta costumbre y, creo, que es bueno tomar, pero con moderación.

La cerveza, por su parte, es una Bebida ligera, con propiedades que, en alguna medida, se consideran beneficiosas. Uno
de los beneficios que se le ha encontrado, dentro de tantos que tiene, ayuda a Prevenir el crecimiento de la próstata, además de ser anticancerígeno. Lo malo es que el ingrediente que favorece dicha acción está tan diluido que se necesitaría tomarse unas 17 botellas de cerveza para poder obtener sus beneficios.

El componente que tiene el poder de inhibir la proteína que hace que la próstata se agrande se denomina Xanthohumol, encontrada principalmente en el lúpulo, según investigadores de la Universidad Estatal de Oregón. La proteína (NF-KappaB) actúa como un interruptor de señales para dar salida a varios tipos de cánceres, incluyendo el cáncer de próstata.

El Xanthohumol es un flavonoide
que puede disparar la apotopsis de las células, lo cual es algo muy importante
con relación al aparecimiento del cáncer. Este flavonoide se descubrió en 1913 y
solo hace diez años  se descubrieron sus efectos sobre la salud, debido a las
investigaciones de un químico en el Colegio de Farmacia de la misma Universidad
Estatal de Oregón. El investigador, Fred Stevens dice que es posible desarrollar pastillas que pueden concentrar el flavonoide encontrado en el lúpulo que se utiliza para la fabricación de la cerveza.

Aunque ya hay en el mercado cervezas con un contenido de Xanthohumol 10 veces mayor que el normal, ésta no se vende fuera de Alemania, lugar en donde se ha desarrollado. Y, en efecto, se mercadea como una cerveza saludable. La bebida es etiquetada como Alimento funcional.

Por mi parte creo que esperaré hasta ver el producto elaborado a partir de la concentración de este flavonoide y no le recomiendo a nadie, a pesar de todos los problemas prostáticos que tenga, se dedique a tomar cerveza en grandes cantidades. Por otra parte, recomendaría desconfiar de nuestras cervezas. Algunas de ellas contienen saborizantes artificiales (o pueden contener) que asemejan al sabor del lúpulo, pero sin ningún rastro del Xanthohumol. Conviene recordar que nuestros mercados no están muy normalizados y no existe ningún organismo estatal que pueda garantizar la calidad de nuestras cervezas.