Cuatro contra el Envejecimiento

Envejecer es un proceso natural que todo organismo pasa en su vida. Para unos, como la famosa Harriet, fallecida a los 175 años de edad, el proceso es lento; para las moscas comunes, rápido, si tomamos como referencia el período de vida del ser humano.

El deseo de evitar el envejecimiento y sus consecuencias ha llevado al hombre a buscar todas las alternativas posibles que le puedan ayudar a prolongar su propia vida. Ya la historia registra muchas de estas formas, algunas sangrientas, como la práctica de bañarse de la Condesa Elizabeth Báthory y la de los también sanguinarios españoles que buscaban la fuente de la eterna juventud en el actual estado de Florida, en los Estados Unidos. La ciencia, luego de los intentos de los primeros científicos que buscaban la piedra filosofal, continúa en la búsqueda de los secretos de la longevidad.

Ser viejo significa muchas cosas. Antiguamente el viejo era considerado un sabio y su opinión era respetada por todos; ahora, ser viejo significa estar marginado. El deterioro físico hace posible esta marginación, que deviene luego en un deterioro mental y espiritual. Una buena nutrición, balanceada sabiamente, hace posible que dicho deterioro se retrase o que nunca apararezca, sino hasta el momento del paso al otro lado.

En el proceso, uno de los efectos más evidentes es la apariencia facial que todos vamos tomando. Las arrugas aparecen y se hace evidente el paso del tiempo, por lo que uno de los enfoques que la ciencia está tomando, desde hace mucho tiempo, es la búsqueda de mejorar nuestra piel.

La cosmetología forma parte de las disciplinas que procura satisfacer ese deseo de vernos y sentirnos jóvenes, atractivos y confiados en nosotros mismos. En la actualidad, y vista como industria, mueve cifras que abarcan los billones de dólares al año y abarca a todo el mundo. En 1980, el Dr. Albert Kligman acuñó el término "Cosmecéutico", para las preparaciones cosméticas que, además de proporcionar el efecto cosmético deseado, tambén realizan acciones farmacéuticas: reparan tejidos, quitan manchas en la piel, protegen contra agentes externos, etc.

Entre los nuevos productos que la industria de la cosmética se encuentran estos cuatro, que no son los únicos, pero que vale la pena tener en cuenta y observar el desarrollo de las nuevas investigaciones y los productos que se originen con éstas:

1. Quercetina: Favorece la capacidad de respuesta a los temidos rayos solares UV en la piel. Por el momento, los resultados de este flavonoide no son definitivos, pero sí es esperanzador para evitar melanomas y otros problemas de la piel. Este compuesto se encuentra en el Te verde y en la Cebolla.

2. Granada: la cáscara de esta fruta contiene propiedades astringentes y puede ser muy útil en las funciones de los queratinocitos y fibroblastos de la piel humano, favoreciendo a la regeneración de la dermis y de la epidermis.

3. Omega-3: este acetie, cuyo mercado ha ido incrementándose en estos últimos tiempos, también posee propiedades que benefician a la piel human, pues ayuda al incremento del colágeno y las fibras elásticas de la piel humana.

4. Óxido Nítrico (NO): este gas, mediador en las funciones autonómicas como la vasodilatación, neurotransmisión y la peristalsis intestinal, tambén juega un papel muy importante en la salud epidérmica. Existe un variado número de investigaciones sobre los efectos de dicho gas en las heridas.

En realidad existen mucho más productos que pueden ayudar a mantener sana, saludable y, sobre todo, juvenil la piel humana. Los anteriores productos son una parte de los resultados de investigaciones y su uso práctico pronto los veremos en los cosméticos que compremos en los supermercados.